En resumen, la cultura familiar en Dinamarca se caracteriza por la igualdad de género, un ambiente informal y relajado, tiempo de calidad juntos, autonomía y responsabilidad desde una edad temprana, y un fuerte apoyo social y comunitario.

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Estos aspectos contribuyen a la creación de familias fuertes y saludables en la sociedad danesa. En general, lo más importante e interesante en la cultura familiar danesa hace que las ciudades del país estén perfectamente adaptadas a los más pequeños. Existen pases de cine para familias llamadas "BabyBio" que tienen horario de mañana, en ellos las luces no se llegan a apagar del todo y el sonido es leve. Los bebés pueden entrar o quedarse en el lobby con el personal que cuidará de ellos.

¿Cómo es la baja maternal en Dinamarca?

La baja maternal en Dinamarca se puede coger hasta cuatro semanas antes de que el bebé nazca, y hasta 52 semanas después (13 meses). De estas 52 semanas, las primeras 14 semanas están reservadas exclusivamente para la madre (conocidas como "licencia maternal"), mientras que las 32 semanas restantes pueden ser compartidas entre ambos padres. Además, hay seis semanas adicionales que pueden ser tomadas por el padre o la madre, según su preferencia.

Durante el período de licencia parental, los padres pueden recibir una compensación económica del gobierno danés. Esta compensación suele ser un porcentaje del salario del padre o la madre, con un límite máximo establecido. El objetivo es garantizar que las familias puedan cuidar de sus hijos sin sufrir una pérdida financiera significativa.

El sistema de baja maternal en Dinamarca está diseñado para ser flexible y adaptarse a las necesidades individuales de las familias. Los padres pueden optar por tomar su licencia parental de manera continua o dividirla en períodos más cortos a lo largo del año. Además, existen disposiciones especiales para padres que trabajan a tiempo parcial o que tienen horarios laborales irregulares.

Educación familiar danesa

Dinamarca es conocida por su compromiso con la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida, incluida la familia. Se espera que tanto hombres como mujeres compartan las responsabilidades domésticas y de crianza de los hijos de manera equitativa. Esto se refleja en políticas como la licencia parental compartida, que permite a los padres tomar tiempo libre para cuidar a sus hijos recién nacidos.

Las familias danesas tienden a tener un estilo de vida relajado y equilibrado. A pesar de que pueden tener jornadas laborales ocupadas, valoran mucho el tiempo pasado juntos como familia. Las actividades al aire libre, como paseos en bicicleta, pícnics y juegos en parques, son populares y fomentadas como parte de este equilibrio. Las cenas familiares son una parte importante de la rutina diaria, brindando a los miembros de la familia la oportunidad de conectarse y compartir sus experiencias del día.

A diferencia de muchos otros lugares en el mundo, en Dinamarca no hay inconveniente alguno si llegas tarde al trabajo porque estuviste en la función navideña de tu hijo. Además, durante las vacaciones escolares, es perfectamente normal llevar a los niños al trabajo si es necesario.

Para comprender mejor la sociedad danesa, es común encontrar juegos de mesa en cafeterías y locales, ya que disfrutan mucho de este tipo de entretenimiento. Esta práctica fortalece los lazos entre padres, hijos, amigos y familiares, permitiéndoles disfrutar juntos de un buen momento mientras juegan.

Ayudas del estado por hijo.

El gobierno danés impulsa la tasa de natalidad a través de un subsidio trimestral por cada hijo que se extiende hasta que el hijo alcanza la mayoría de edad, es decir, hasta los 18 años. 

Este beneficio económico, conocido como 'beneficios familiares', también se otorga a residentes no daneses a base de su tiempo de trabajo y residencia en el país. 

El dinero del subsidio depende de los ingresos de los padres y la edad del niño, disminuyendo gradualmente con el tiempo. 

Por ejemplo, un niño danés de 0 a 2 años recibe un subsidio trimestral de 4.596 coronas (617 euros), entre los 3 y los 6 años recibe 3.639 coronas (488 euros), y entre los 7 y los 14 años, 2.862 coronas (384 euros). A partir de los 15 años, el subsidio se paga mensualmente y es de 954 coronas (128 euros). 

Esta ayuda es significativa y contribuye en gran medida a cubrir los gastos cotidianos. Los hijos de padres no daneses que residen y trabajan en el país reciben una fracción de este subsidio, que aumenta a medida que pasa el tiempo en Dinamarca.

Días y horarios laborales.

En Dinamarca, los niños inician formalmente su educación escolar a los seis años, y hasta entonces no se espera que sepan leer o escribir. Durante este tiempo, el juego es la actividad principal, pero es sorprendente la cantidad de conocimientos que adquieren de manera lúdica. Los niños daneses asisten al vuggestuen (jardín de infancia) hasta los tres años y luego al børnehave (preescolar) hasta los seis años. 

En estos centros, no se segregan por edades, sino que todos interactúan juntos, dividiéndose solo para realizar actividades específicas según la edad. Esta mezcla es beneficiosa, ya que los niños más grandes sirven de ejemplo para los más pequeños, mientras que los mayores cuidan y protegen a los pequeños. Se fomenta la empatía, la cooperación y la preocupación por los demás.

Aprenden la autonomía de una forma muy divertida y realizan muchas tareas diarias por su cuenta, por lo que pueden ir al colegio solos desde muy pequeños. 

Los profesores piden a los padres que refuercen en casa lo aprendido en el colegio, pero la cantidad de deberes es bastante reducida. Por esto mismo, el ritmo y la carga lectiva son inferiores, comparados con España, pero al final todos los niños aprenden y Dinamarca está por encima de la media de la OCDE en el informe PISA que evalúa la comprensión en lectura, matemáticas y ciencias. Además, las escuelas son un entorno seguro para los niños y todas tienen, por ley, un protocolo antibullying.

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